Trucos para fortalecer las piernas patinando

Truco 1: Patinar cuesta arriba
Patinar cuesta arriba no sólo es bueno para las piernas sino también para la parte baja de la espalda, vulgo culo. Lo notaréis después de la primera salida con cuestas, porque al día siguiente no sólo cuesta caminar sino sobre todo sentarse.
En concreto, subir cuestas entrena los cuadriceps, los músculos traseros de las piernas, glúteos, abductores de las caderas y pantorrillas.
Se puede comenzar por cuestas leves y cortas, ir progresando y finalmente entrenar ya en caminos de montaña (asfaltados) . Si vives en un lugar llano no pasa nada, siempre hay algún puente, pasadizo con rampa o garage por el cual subir. Al principio hay que descansar un poco los músculos, hasta que se acostumbren al esfuerzo.
Truco 2: Sentadillas patinando
Las sentadillas ayudan a los patinadores con problemas para flexionar las rodillas, problemas de falta de fuerza en una pierna y con problemas para “recoger” las piernas bajo el cuerpo si las estiran demasiado. Hacer sentadillas mientras se patina no es tán complicado como parece, aunque los principiantes deberían ponerse un mallot con culera para evitar sorpresas desagradables.
Las sentadillas se realizan patinando con las piernas en paralelo. Estiramos los brazos al frente y simulamos sentarnos. Una vez en la posición de asiento simulado aguantamos los que podamos, volvemos a subir y patinamos un poco más para no quedarnos parados. Repetimos 15-20 veces. Después patinamos dos minutos en plan relax y vuelta a empezar. Así tres veces.
Truco 3: Patinar con pesas
Esto es ya para los que realmente quieran aumentar rápidamente fuerza y músculo. Con las típicas pesas de tobillo que se usan en gimnasia, pero patinando. Las pesas dificultan el movimiento de elevar el patín y con ello el cuadriceps trabaja más con cada paso. Se puede empezar con unas pesas ligeras de 1 kg y luego ir aumentando con el tiempo hasta 2,5 o 3 kg por pierna. No se debe abusar de esto porque hay más riesgo de lesiones.